La revolución más importante desde la electricidad llegará en la próxima decada
“La revolución más importante desde la electricidad”: Mollenkopf
Steve Mollenkopf, CEO de Qualcomm apuntó durante el CES 2017 de Las Vegas a la conectividad de quinta generación como el gran hito que viene en camino en los próximos años. Gracias a esta tecnología se espera que 8.300 millones sea la cifra alcanzada en ventas de smartphones entre 2016 y 2020, es decir, unas 50 equipos móviles por segundo.
Acceder a la realidad virtual en tiempo real o descargar un video en 4K en menos de 18 segundos serían algunas de las capacidades con las que nuestros dispositivos contarán. 5G podrá ser hasta cien veces más rápida que la tecnología inalámbrica móvil actual e incluso más rápida que las infraestructuras de red basadas en fibra óptica. Streaming de contenidos directamente en tu dispositivo VR sin esperar a que se cargue completamente, poder jugar sin retrasos en línea con un amigo al otro lado del planeta, un mejor soporte de comunicación de los dispositivos concebidos dentro del Internet de las cosas, lo que conllevaría un menor costo, menor consumo de batería y menor latencia que el equipo 4G son algunos de los objetivos a alcanzar con su comercialización planeada para el 2020.
Con una red de esta magnitud la telemedicina se volvería una realidad permitiendo que un médico realizara una operación delicada con instruentos robóticos de forma remota, transmitir videos de súper alta definición a todas las pantallas de tu casa o poder bajarte The Guardians of the Galaxy o la última película de Star Wars en unos cuantos segundos a diferencia de lo que tardaría actualmente con una red 4G. Pareciera que esto es cosa simple hoy en día, pero las redes aún no ofrecen una comunicación del todo precisa en tiempo real. Siempre hay un retraso —conocido como latencia— que por muy mínimo hace que algo salga mal.
La realidad es que hoy por hoy el 5G recién acaba de salir de los laboratorios. A finales de 2014 Samsung realizaba pruebas en entornos reales en las que la conexión llegó a alcanzar los 7.5 Gbps de velocidad de descarga en un vehículo desplazándose a unos cuatro kilómetros por hora; los coreanos lograron alcanzar 1.2 Gbps manteniendo la conexión sin interrupciones o desconexiones; incluso los investigadores de la universidad de Surrey, en Reino Unido,lograron un récord de 1 Tbps de bajada. Pero en la vida real viajando a 100 kilómetros por hora las pérdidas de conexión son frecuentes con otro tipo de redes debido principalmente a los saltos entre antenas y aunque en estos casos hablamos de pruebas en entornos aislados, con distancias de unos 100 metros en este último, esta es sólo un vistazo a un futuro en el que la llegada de este nuevo estándar transformaría la comunicación no sólo en smartphones, también otros dispositivos conectados a otras redes como Wi-Fi podrán alternar entre redes de manera inmediata e inperceptible para el usuario.